jueves, 20 de mayo de 2010

Diálogo con el espejo


Patricia era una dama a la que lo que más le gustaba era que le alabaran y le admirasen por su hermosura. Un día llegó a su mansión un regalo de un gran caballero. No era ni más ni menos, que un maravilloso y bello espejo. Por la noche, la dama se retiró a su cuarto y se miró en el espejo:
--Oh!!! ¡Espejito, espejito!! ¿Qué puedo hacer para que la gente no me alabe tanto por mi belleza?
-- No creértela tanto.
--¿¿Queé??- preguntó la dama asombrada.
--Que no te creas tan hermosa, pues tu belleza no es tanta. La gente solo te lo dice para complacerte.
--¿Qué has dicho espejito charlatán?- contestó malhumorada la princesa.
-- ¿Qué es, la bella dama tampoco sabe escuchar?- dijo el espejo con sarcasmo.- Eres guapa pero no te creas guapa entre las guapas, pues te vuelvo a decir que tu hermosura no es tal.
La dama quedó muda de asombro y se fue a dormir. Al día siguiente, decidió volver a ir ante el espejo para asegurarse de que aquello no había sido ninguna broma ni ninguna pesadilla.
--¡¡Buenas noches espejito!!
-- ¡Hola! – al menos era verdad que hablaba.
-- ¿Soy guapa?
-- Si.
-- ¿Cuánto?
-- Guapa entre las normalillas.
-- ¿Por qué me dices eso? Todo el mundo dice que soy muy bella.
-- Los que te lo dicen es que tienen dañada la vista pues no ven la verdadera hermosura.
-- ¿Y cuál es esa?
-- El corazón, y tu de eso escaseas pues solo te preocupas de que la gente te diga cuan bella eres- y la dama, asombrada, se quedó ante el espejo para ver si encontraba eso que el espejo llamaba corazón.

sábado, 8 de mayo de 2010

Descripciones de los ojos.


Esos hermosos y cautivadores ojos de hielo, son los más bellos que uno nunca pudiera imaginar. Esos ojos que te miran, desafiantes, a tus ojos. Y que hacen sentirte insignificante.

Los más hermosos soles que más que soles son dos témpanos de hielo. Esos ojos que me cautivan en mis mejores sueños pero, sobre todo, de gran belleza y que te hacen sentir como un pequeño bichejo.

Hermosos y cautivadores ojos son aquellos que me cautivan en mis mejores sueños. De gran belleza, parecen hechos de hielo y además parecen mirarte desafiantes.

Descripción de las manos


Mis pequeñas y blancas manos son de finos dedos. Estas lindas, suaves y ágiles manos serían más hermosas si tuvieran unas bonitas y arregladas uñas a juego con el color de mis zapatos. Además serían perfectas si les quitáramos las cicatrices.

Mis manos, pequeñas guerreras en mis quehaceres diarios. Esas guerreras de nieve que nunca tienen unas uñas arregladas son, a mi parecer, de gran hermosura a pesar de las marcas del pasado.

Mis lindas manos de nieve poseen unos finos dedos. Esas pequeñas guerreras en mis quehaceres diarios, para desgracia mía, nunca tienen unas uñas bien arregladas y siempre con esas marcas del pasado.

Descripciones de zapatos.


Mis blancos zapatos de charol son comodísimos. Tienen un pequeño taconcito que le da un toque de elegancia. Los zapatos caminan, silenciosos, por los lugares a los que voy.

Mis zapatos, nubes de algodones blancos, son de charol. Los zapatos son silenciosos allá a donde van. Son de una blancura excepcional y hacen que mis pasos sean más gráciles.

Mis queridos zapatos de taconcito son de una blancura excepcional. Esas nubes de algodones blancos hacen que mis pasos sean gráciles y, además, vuelven mi andar más ligero y silencioso.